LA CASA DEL OBISPO COLOMBRES: está en San Miguel de Tucumán, una casa solariega de fines del siglo xviii (18). Fue la pri- mera fábrica azucarera. Consta de dos plantas con escaleras de vigas de quebracho (árbol de Argentina que su madera es muy dura, adecuada para muebles, escaleras, etc..). La casa fue restaurada en 1913. Hoy en día funciona como museo y, en su interior se mantienen los muebles que pertenecían al dueño, asimismo algunos retratos de nobles argentinos pintados por Lola Mora. Muy cerca de la casa y, en la misma finca se levanta el